RECOMENDACIONES PARA PREVENIR LA URTICARIA

19 de Julio, 2024
RECOMENDACIONES PARA PREVENIR LA URTICARIA

Según indica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la urticaria es un proceso muy frecuente. Tanto, que se calcula que un 20% de la población general lo padece en algún momento de su vida. Por esta razón, hoy queremos explicarte cuáles son sus causas y algunos útiles consejos para aliviar sus síntomas.

“Cuando hablamos de urticaria lo primero que suele venirnos a la mente son las palabras picor y rascarse. Y es que la urticaria se caracteriza precisamente por eso: la aparición de ronchas en la piel que pican. Son ronchas fugaces, que nunca duran más de 24 horas en el mismo lugar.”

¿Qué suele causar la urticaria?

En general suele ser un efecto secundario de la ingestión de ciertos alimentos o medicamentos entre los que destacan especialmente nueces, tomates, mariscos y bayas. Los medicamentos más comunes en estos casos son penicilina, sulfas, anticonvulsivos, fenobarbital y aspirina.
También existen una serie de factores que pueden originar una urticaria, como son los baños de tina, ducha o hidromasaje con agua caliente, ejercicio, fiebre o tensión emocional. La presentación más grave de la urticaria se llama angioedema.
Un angioedema es la inflamación de áreas laxas de la piel como labios, parpados o todo el rostro. Pero también hay casos de angioedema en la garganta o lengua, que son más complejos puesto que puede dificultar la respiración normal, debiendo estos ser tratados de inmediato en un servicio de urgencias.

Tratamientos

La principal medida en el tratamiento de la urticaria es evitar la causa que la desencadena, si la conocemos (sería el caso de los fármacos, desencadenantes físicos) o hacer un tratamiento de la patología que la precipita (infecciones, parasitismo intestinal, etc.).

Si todo esto resulta insuficiente o no existe una causa evidente, su médico le indicará un tratamiento con fármacos antihistamínicos. Los considerados como ‘clásicos’ (hidroxicina, dexclorfeniramina, entre otros.). En algunas ocasiones este tratamiento no es suficiente y será necesario la administración de otros fármacos (corticoides o adrenalina) que han de ser controlados siempre por un facultativo.

Si no hay mejoría de las lesiones o persisten en el tiempo nuevos brotes, debe realizarse un estudio para determinar otras causas y corregirlas.

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